LA TRANSFORMACIÓN DEL ESPACIO
Objetivo: Entender la forma como los grupos humanos se relacionan con su entorno, lo modifican y producen espacios geográficos.
La transformación del espacio geográfico Inicia con la apropiación que los seres humanos hacen de los recursos ofrecidos por el medio natural, con el fin de satisfacer sus necesidades. Este proceso tomó un rumbo acelerado con el desarrollo agropecuario, la construcción de asentamientos poblacionales, la explotación minera y la implementación de industrias. Cómo consecuencia, el espacio geográfico adquiere la categoría de social y se reelabora constantemente con cada actividad humana.
Las diversas culturas proponen formas de apropiarse y relacionarse con la naturaleza, lo que significa que crean estructuras de trabajo. Por su parte, las condiciones del medio natural posibilitan o limitan determinados tipos de intervención. Por ejemplo, un medio natural con escasas precipitaciones dificulta el desarrollo de la actividad agrícola ya que conseguir agua para el desarrollo de cultivos o la subsistencia humana implica, en este caso, un mayor esfuerzo para hallar técnicas que faciliten su traslado desde otras zonas.
Las técnicas se definen como el conjunto de instrumentos, herramientas y estrategias de trabajo que permiten a la sociedad superar algunas de las limitaciones impuestas por el medio natural. Por ejemplo, los sistemas de riego capturan, depositan y redistribuyen la cantidad de agua necesaria para cultivar y cosechar en zonas desérticas o con escasez de agua.
Así mismo, la elección de determinada técnica se asocia con el nivel de desarrollo de los grupos humanos por ejemplo, la producción agrícola se relaciona con la técnica utilizada (arado con bueyes o arado mecánico), el objetivo de la producción (subsistencia o comercialización) y las decisiones de los propietarios de los terrenos a cultivar.
En el caso colombiano, la actividad productiva también se relaciona con su proceso de ocupación. Por ejemplo, desde épocas prehispánicas hasta hoy, los altiplanos han sido lugares con cierta preferencia para la conformación de asentamientos humanos, debido a sus condiciones ambientales, tales como el acceso al agua, la topografía plana y los suelos fértiles. Sin embargo, la relación con este medio geográfico ha sido diversa según el grupo humano asentado allí. Los muiscas desarrollaron sistemas hidráulicos en ambientes lacustres para aprovechar y aumentar la productividad de los suelos. No obstante, durante la colonia se implementó la ganadería y para ello fue necesario reducir los cuerpos de agua que ocupaban esas planicies, a través de canales de drenaje se aceleraron su proceso de desecación.
Como conclusión, la producción del espacio geográfico se da en doble vía: la naturaleza incide en la forma cómo se ocupa el espacio y, a su vez, la sociedad influye sobre la naturaleza transformándola.
Del espacio geográfico al paisaje.
El espacio geográfico es el producto de la apropiación social e histórica de la naturaleza. Se compone de elementos naturales y sociales cuya relación y ordenamiento configura nuevos espacios que se hacen visibles mediante el paisaje.
El paisaje es lo que se puede observar del espacio geográfico, es la imagen concreta que le otorga cierta singularidad al espacio dada la estructura de sus elementos. Por ejemplo, la forma en que se organiza el espacio urbano en el centro de algunas ciudades, con calles angostas, presencia de locales comerciales, edificios gubernamentales y administrativos, es diferente del que se observa en las zonas Rurales con presencia de cultivos, sistemas de riego y viviendas dispersas, entre otras características.
Por tal razón, parte de la comprensión del espacio geográfico se hace posible a través del paisaje, que abarca el dominio de lo visible y se comprende a través de la percepción.
Según Richard schein, geógrafo norteamericano, la existencia de diferentes modos de organizar el espacio geográfico presenta la posibilidad de distinguir determinados paisajes dentro de este, de acuerdo con las relaciones y elementos que le son propios. De esta manera define los siguientes tipos de paisaje:
Paisaje urbano: Se caracteriza por tener elementos del medio construido, cómo grandes infraestructuras, calles, avenidas, puentes, bancos, centros comerciales, entre otros. El paisaje urbano se encuentra conectado internamente por vías de comunicación y reúne diversos tipos de edificaciones que responden a una función específica: vivienda, comercio, recreación y finanzas, entre otras. Las ciudades son los espacios característicos del paisaje urbano.
Históricamente, los grupos humanos han interactuado con la naturaleza a través de la agricultura. Esta interacción origina procesos de transformación que, como ya hemos visto, conducen a una producción social del espacio. La agricultura, como actividad transformadora, genera impactos ambientales en la naturaleza, uno de estos es la deforestación o pérdida de la cobertura vegetal. Para ejemplificar este fenómeno podemos acudir a varios hechos históricos .
Durante su proceso de auge, el Imperio Romano se expandió hacia el norte de los Alpes, en territorios relativamente planos, ocupados en su momento por bosques de Cedros, Robles y hayas. Los romanos transformaron estos bosques en extensas áreas de cultivo y jardines atravesados por caminos y salpicados de huertos y lugares para el pastoreo. Estas extensiones se acompañaron de viñas y ciudades que presentaron el “orden y La civilización”. Procesos similares se vivieron en el Oriente de China, con la tala de bosques cerca a los valles fluviales y en Estados Unidos durante la expansión hacia el Oeste.
Por su parte, Colombia tiene una cobertura vegetal originalmente formada por un 84% de selvas y un 16% de páramos y humedales. Actualmente, la mayor parte de estos ecosistemas han sido reemplazados por potreros, cultivos y asentamientos humanos. Un ejemplo del desmonte de la selva ocurrió en la región andina: los cultivos de tabaco y café transformaron respectivamente los Bosque seco tropical, cómo ocurrió en Ambalema y el bosque subandino de la vertiente oriental de la Cordillera central.
La deforestación de buena parte del país también obedeció a la búsqueda de terrenos para la ganadería. En los espacios convertidos en sabanas se introdujeron, además, algunos tipos de pastos como el Guinea y kikuyo que reemplazaron definitivamente la vegetación original.
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