HISTORIA.



LOS REINOS ROMANO-GERMANICO Y EL IMPERIO BIZANTINO




Objetivo:  Comprender las unidades políticas que recogieron la herencia del Imperio Romano y que aportaron elementos que transformaron el carácter de la sociedad Europea.


Pregunta problematizadora: ¿Cómo estaba dividido el imperio romano al momento de su caída?


  

El período que se inauguró en Europa en el siglo V y concluyó en el siglo XV se conoce como Edad Media. Inicio con el fin del Imperio Romano de occidente,  y transcurrió durante 10 siglos En medio de una fusión entre los romanos, lo  germánico y la influencia del catolicismo.



Las invasiones germánicas.


A finales del siglo IV, los pueblos germánicos penetraron en el Imperio Romano de occidente a gran escala, de manera violenta y pacífica. Venían huyendo de otra invasión, la de los hunos, un pueblo proveniente de las estepas asiáticas. En el lapso de un siglo, los germanos dominaron el territorio del imperio en su totalidad:  anglosajones en Bretaña, suevos y visigodos en hispania,  vándalos en el norte de África, Francos en galia, burgundios en saboya,  y ostrogodos y lombardos en Italia.


 

Los reinos romanos - germánicos.

A medida que se asentaban, Roma pactó con cada pueblo germánico su federación al imperio y le reconoció el derecho de quedarse con parte de las tierras que ocuparon lo que dio origen a los diversos reinos. Cuando el último emperador latino fue dispuesto en 476, el Imperio Romano de occidente dejó de existir definitivamente.

 

Entre todos los reinos germánicos sobresalieron el conformado por los ostrogodos y el de Los Francos. Los Primeros encabezados por Teodorico, crearon un reino en Italia que aplicó una política para mezclar las alianzas y la guerra, y federal a los demás reinos en un único Imperio germánico que debía ser heredero de Roma. Esta ambición fue truncada por la reconquista de Justiniano.


Por su parte, los Francos,  liderados por Clodoveo,  conquistaron paulatinamente a sus vecinos hasta convertirse en La potencia de la época,  ayudados por el clero católico. Su dinastía la de los merovingios, gobernó hasta el siglo VIII cuando fue reemplazada por la dinastía carolingia que unificó el reino Franco y formó un nuevo imperio agrupando la mayor parte del occidente cristiano.



Características de los reinos romano - germánicos.


 Los reinos germanos se organizaron fusionando elementos romanos. De esta manera:


  1. Se administraron bajo el principio de dualismo:  una separación política, jurídica y religiosa entre ambos pueblos.

  2. Mantuvieron la distinción Romana entre el poder público y la sociedad.

  3. Concentraron los cargos estatales en manos de una aristocracia germano- romana

  4. Compilaron leyes y el rey actuaba como legislador.

  5. Conformaron una sociedad dividida en grupos claramente diferenciados que hablaban latín.

  6. Descuidaron las ciudades y la población se ruralizo.

  7. Practicaron inicialmente el arrianismo que luego fue reemplazado por la religión católica.

  8. Contaron, para su defensa, con un ejército no permanente, integrado principalmente por germanos.

  9. Se sostuvieron económicamente con el cobro de impuestos directos e indirectos universales, pagados en especie, metálico o con trabajo.

  10. Convirtieron progresivamente los recursos públicos en patrimonio personal de los gobernantes.



 El Imperio bizantino.


Desde el año 395, el Imperio Romano se dividió en una zona occidental, con una capital en Roma, y otra oriental, con una capital en Constantinopla, cada una con su emperador. Tras las incursiones germánicas, su integridad territorial y su espíritu romano, pero paulatinamente se transformó, dando origen al imperio bizantino en el siglo VII 


En sus inicios, este imperio:

  • Se organizó alrededor de los centros urbanos y mantuvo una gran actividad cultural y comercial.

  • Fue administrado por una burocracia profesional centralizada cuya máxima autoridad era el emperador.

  • Se sostuvo por las rentas producidas por los bienes imperiales y los impuestos.

  • Fue defendido por soldados campesinos, mercenarios y tropas de los pueblos admitidos en el Imperio como federados. 


La época Justiniana.



En el siglo VI, El Justiniano ( 527- 565)  Busco restablecer el Antiguo Imperio Romano universal mediante el siguiente programa de unificación y fortalecimiento imperial.


A nivel externo:

Contuvo la amenaza de los Persas en la frontera oriental. Se concentró en la reconquista mediterránea, así: recuperó el norte africano en mano de los vándalos ocupó la zona italiana dominada por los ostrogodos y arrebató a los visigodos partes de sus dominios en el sur de Hispania.


A nivel interno:

Agrupó provincias y centralizó la administración, disminuyó el poder de los señores locales e hizo más eficiente la administración provincial. Aumentó el recaudo de impuestos,  compiló la legislación existente, reforzó el ejército y controlo revueltas, impulsó la ortodoxia religiosa y atacó los residuos paganos del imperio, empleo el arte y la arquitectura para ensalzar la persona del emperador 




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